La Meditación, una herramienta milenaria que nos conecta
con la calma mental
y la paz interior.
Además de practicar la Biodanza, una de las herramientas que me ha acompañado
desde hace muchos años es la meditación. Definir la meditación es complejo, aunque sus orígenes son claramente espirituales, hoy en día su esencia en muchas ocasiones se deja de lado para
poner énfasis en otros de sus múltiples beneficios de carácter más psicológico, físico o emocional. Pero desde mi punto de vista, su practica continuada, nos llevará más tarde o más temprano
a encontrarnos con su objetivo fundamental que es “el despertar”.
Hoy en día, la tendencia más en boga de la meditación es la llamada Mindfulness o 'conciencia plena’. Es una técnica meditativa que procede del Budismo pero que se enseña de forma independiente a la religión. Consiste en prestar atención, momento a momento, a los pensamientos, las emociones, sensaciones corporales y estímulos externos percibidos por los sentidos. Esta atención esta principalmente caracterizada por la "aceptación”, es decir una atención sin juicio hacia lo percibido. La mente por lo tanto se enfoca en lo que es percibido a cada momento para su concentración, sin dejar que esta se enganche a ningún pensamiento concreto. Lo que logramos es un estado de paz mental en el que aunque los pensamientos no desaparezcan, no tienen la capacidad de arrastrar nuestra atención. Para nuestra mente estos pensamientos no tendrán más importancia que un sonido o una brisa de aire percibida en el mismo instante y como consecuencia alcanzamos un estado de puro presente donde todo lo que acontece "dentro y fuera" de nosotros se hace uno. El resultado es una condición de absoluta quietud y gozo.
Podemos lograr este mismo estado que se denomina calma mental usando muy variadas técnicas meditativas. Las más comunes serían; concentración en la respiración; concentración en un objeto externo; concentración en el sonido (ya sea de mantras o del entorno)...

Para lograr beneficios duraderos con la meditación como con todas las disciplinas se necesita una práctica continuada, aunque como en el Biodanza los resultados van a ser evidentes desde el comienzo.
Los efectos positivos de la meditación han sido corroborados por la ciencia en estos últimos tiempos donde esta herramienta ha empezando a ser mucho más popular. Algunos de los beneficios paralelos a su objetivo principal serían: aumento de la estabilidad emocional y psicológica, desarrollo de la intuición, claridad mental, disminución del estrés y la ansiedad, estimulación del sistema inmunológico, incremento de las capacidades intelectuales, conexión con el “aquí y el ahora” y con nosotros mismos...
Un buen momento para meditar es nada más levantarse o antes de acostarse, aunque meditar es una práctica que se puede realizar en cualquier momento del día. Lo aconsejable es empezar por acudir a un maestro de meditación que nos guíe al comenzar con una técnica, para luego ir profundizando en ella por nuestra cuenta, si así lo deseamos.
En mis clases mensuales de Biodanza, que realizo en Madrid, Valencia y Alcazar, me gusta introducir un tiempo de meditación para dar a mis participantes una herramienta con la que practicar entre mis clases, de forma que nuestros encuentros se van haciendo más y más ricos apoyados por esta milenaria técnica. Muchas veces defino la Biodanza como una meditación activa en la que conseguimos durante las sesiones esa calma mental y esa conexión de forma espontánea, sin que siquiera la intención esté puesta en ese objetivo.
Si vives en Valencia te recomiendo para meditar a Bruno Mushotoku que ya ha cambiado la vida de muchas personas. Por otro lado tanto en Madrid como en Valencia el Centro Rigpa tiene unas buenas técnicas meditativas, y si lo tuyo es la meditación budista yo en Madrid disfrute meditando en el Centro Nagaryuna.
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